Diseño Packaging en Cerotec

Packaging: la importancia del diseño más allá del envoltorio

Vivimos rodeados de productos de todo tipo. Comida y bebida, artículos de aseo e higiene personal, productos de limpieza, etc. Y todos tienen una cosa en común: se guardan en un envase para facilitar su transporte y almacenamiento, sin importar el tipo de contenido.

Estos envases reciben el nombre de packaging, y su diseño cumple varias funciones. De hecho, el diseño de packaging se ha convertido en algo muy importante a la hora de ofrecer cualquier producto.

Los diseños van desde los envases más simples, como un cartón de huevos o un bote de pasta de dientes, hasta otros mucho más complejos como los frascos de perfume. Una empresa como Cerotec sabe muy bien el valor que se le puede dar a un producto cuando se presenta en el envase adecuado.

¿Qué es un diseño de packaging?

El diseño de packaging es una solución para contener, preservar, transportar e incluso atraer al usuario. Un buen diseño debe ser capaz de cubrir las necesidades de un cliente y también de sorprenderlo.

De hecho, si tenemos en cuenta lo importante que es hoy en día contar con una buena estrategia de marketing y comunicación, podemos decir que el diseño de packaging es uno de los elementos más importantes para que el consumidor elija este y no un producto de la competencia.

Cómo se hace un buen diseño de packaging

Teniendo esto en cuenta, es evidente que no se puede diseñar un envase de cualquier manera. Se necesita algo que ayude a una marca a destacar. Por ello, el diseño del packaging adecuado se centra en tres aspectos principales, aparte de los de servir para contener el producto:

  • Diseño atractivo, que llegue al mayor número de personas para que se interesen por el producto.
  • Diseño funcional, que ayude durante toda la vida del producto desde su envasado en aspectos como el almacenaje y el uso.
  • Reutilizable, que se pueda replicar y emplear en caso ed que sea necesario. Por ejemplo, para un producto similar pero algo distinto, como un nuevo sabor de bebida.

¿Cómo se logra un buen diseño de packaging? Primero, teniendo en cuenta el tipo de cliente al que se dirige el producto. De este modo se logra captar la atención del usuario y que se decida a comprarlo y usarlo.

También es fundamental seguir la imagen corporativa de la compañía que ofrece el producto. Hay empresas que se reconocen por la forma de un envase o los colores de la etiqueta, y esto es algo que no se puede dejar de lado.

Tendencias actuales en el diseño de envases

Desde su origen, el pakaging ha ido experimentando una evolución, condicionada tanto por las tendencias del momento como por las demandas de un mercado que cambia a un ritmo muy rápido.

En la actualidad, lograr una emoción en el usuario es fundamental tanto para que lo adquiera en el momento como para que lo recuerde más adelante. Por eso se busca abarcar todos los sentidos posibles, y no solo a la vista.

Además, con una preocupación creciente por cuidar de nuestro planeta, los envases reciclables son una tendencia que no se puede dejar de lado.

Y por supuesto, al tratarse de un elemento de marketing muy poderoso debe contar con el apoyo de un estudio de mercado concienzudo, que analice las necesidades del usuario y sus preferencias.

Claves para usar el diseño de packaging en una estrategia de marketing

Como has podido comprobar, un diseño de packaging va más allá de lograr un buen envoltorio. Debe grabar en la mente un mensaje contundente.

Un envase atractivo le dice al cliente que no se trata de un producto más, sino de vivir una experiencia. Muchos usuarios graban vídeos mostrando cómo desenvuelven los productos, el ya famoso “unboxing”. Una clara muestra de lo importante que es el primer contacto con el producto desde que se recibe el paquete.

También es importante controlar los costes y optimizar el proceso de packaging. Se pueden hacer pruebas con diseños más sencillos e ir ajustando todo hasta lograr un equilibrio entre lo que cuesta el envase en sí y el valor añadido que aporta de cara al cliente que lo usa.

Además, si se puede reutilizar el envase estarás fidelizando al cliente porque recurrirá de nuevo a tu producto cuando lo necesite. Por ejemplo, un vaso de crema de cacao le da al usuario la posibilidad de hacerse con piezas de vajilla.

Incluso se están haciendo pruebas con envases comestibles para reducir los desperdicios y ayudar a cuidar del medio ambiente. Todo ello graba en la mente del usuario mensajes que ayudan a posicionarte en el mercado.

En definitiva, el diseño de packaging es una herramienta de marketing muy útil, con la que no solo consigues guardar tu producto y facilitar su transporte. También llegas a tu público objetivo de un modo eficaz.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *